Horario de Ingreso Flexible: entre 8.30 y 9.00 hrs.
Horarios de Salida: lunes, martes, miércoles y jueves 15.30 hrs. / viernes 13.30 hrs.
Esta etapa de los niños es conocida como fase de la Mente Razonadora. Se caracteriza por la necesidad de investigación y exploración práctica, por esa curiosidad que les lleva a cuestionarlo todo y una motivación intrínseca para ser los sujetos activos de su propio aprendizaje. Tienen asimismo mayor consciencia de lo que les resulta interesante, y su capacidad imaginativa va en aumento si se les ofrece el marco adecuado para su desarrollo.
Además, los niños en esta edad tienden a trabajar de manera colaborativa, lo que les permite profundizar en una gran variedad de proyectos y desarrollar habilidades sociales como la asertividad y la empatía. En el método Montessori, esta etapa se denomina Taller, porque los alumnos aprenden experimentando constantemente, como en un verdadero taller. Deciden e investigan con el rico y amplio material manipulativo, y con las oportunidades que les ofrece el entorno, acompañados por un guía principalmente silente.
La Educación Cósmica es la base curricular sobre la que se construye el aprendizaje. Su objetivo es conectar a los niños todas las áreas de aprendizaje, presentándolas como un todo (no por asignaturas) y mostrando su conexión con la tierra y el universo, en el que todo funciona para mantener la armonía y el orden. Busca plantear una visión histórica, evolutiva e integrada del conocimiento y del desarrollo humano. De esta manera, todas las disciplinas específicas (biología, historia, matemáticas, lenguaje, música, arte, idioma extranjero, entre otras) se enmarcan dentro de Cinco Grandes Lecciones que se imparten todos los años a inicios del año, acompañándose de imágenes, historias, experimentos, materiales y otros. Estas Cinco Grandes Lecciones relatan:
- El origen del universo
- El origen de la vida en la Tierra
- El origen de los seres humanos en la Tierra
- La historia del alfabeto
- La historia de los números
Por último, es importante enfatizar que el encuadre y límites en los que se desarrolla el día son fundamentales. La libertad que el niño tiene para explorar el ambiente busca dar espacio a la autonomía y autodisciplina, a la vez que apunta a incorporar el respeto por el resto de las personas con las que se convive y el trato adecuado hacia los materiales con los que se trabaja.